La Terapia Acuática o Hidroterapia es una modalidad tratamiento dentro del ámbito de la rehabilitación cuyas técnicas, abordajes y ejercicios son desarrollados por un especialista dentro del agua, con el fin de prevenir, tratar, o recuperar determinadas patologías. Es un procedimiento terapéutico que combina el efecto de la inmersión, con el trabajo específico de la fisioterapia, dando resultados altamente satisfactorios en el tratamiento de las lesiones.
¿POR QUÉ EN EL AGUA?
El agua, por sus distintas propiedades físicas, es un medio que genera un sinfín de oportunidades únicas.
La presión hidrostática da soporte y ayuda al paciente a trabajar de manera más activa sin riesgo a caerse, permitiendo así la realización de un tratamiento de “Hands Free”. Así mismo, mejora el retorno venoso y la capacidad ventilatoria.
Por otro lado, el empuje de la flotación es un estímulo sensorial permanente que, gracias a su constante variabilidad, mantiene alerta al sistema nervioso y el cuerpo se vuelve fisiológicamente más activo facilitando así la elaboración de respuestas motrices (reacciones de equilibrio y enderezamiento) muy deficitarias en numerosas patologías.
Además, este empuje del agua (resultado de la diferencia de densidades), permite jugar a asistir o resistir un movimiento, mejorando así la movilidad articular y/o el desarrollo de fuerza y resistencia muscular.
Por último, la posibilidad de crear flujos y turbulencias (factores hidrodinámicos) combinado con las propiedades anteriores, igualmente aporta un sinfín de beneficios.